10 razones por las que la gente miente

La gente miente. Todo el mundo. Mentimos por muchos motivos. Decir mentiras puede ser Ăștil para protegernos en situaciones de riesgo, y puede ser perjudicial si se hace para ocultar un problema no resuelto. Convertimos la mentira en un juego y luego nos enfadamos cuando nos mienten. Este artĂculo repasa las principales 10 razones por las que la gente miente.
Todo el mundo miente
La mentira es un fenĂłmeno universal. Mentir forma parte de las relaciones. En momentos en que vemos que decir la verdad puede provocar peores resultados que mentir, a menudo mentimos. Para mentir hay que tener una versiĂłn falsa de un hecho o de una idea -que se diferencia conscientemente de otra versiĂłn del mismo hecho o idea que es real-. Entonces se selecciona intencionadamente la falsa para comunicarla. Por lo tanto no se puede mentir por error ni inconscientemente.
Las Ășnicas personas que tienen dificultades muy importantes para mentir son las que tienen sĂndrome de Asperger, un trastorno del espectro autista que, entre otros aspectos, afecta la capacidad de abstracciĂłn. Abstraer significa que a algo se le da un significado distinto del que se puede desprender de su descripciĂłn.
Imaginemos la siguiente situaciĂłn. Un niño va caminando por la calle de forma que parece que se ha perdido. Un policĂa lo detiene y se ofrece para ayudarle. Y el niño reacciona enfadĂĄndose y le da una patada. Entonces el policĂa ve que el niño estĂĄ nervioso y, con visiĂłn pragmĂĄtica, le dice “Vale, seguro que no lo querĂas hacer. ¿Verdad que no lo querĂas hacer?” El policĂa ha hecho una abstracciĂłn: sabe que la patada ha sido intencionada, pero de su mensaje se desprende que no se ha dado cuenta. Y espera que el niño tambiĂ©n haga una abstracciĂłn y mienta diciendo “No, no lo querĂa hacer“. Pero el niño responde “SĂ lo querĂa hacer“. No ha mentido. Aunque admita que estĂĄ mal hecho dar una patada a un policĂa, en el momento de hacerlo, querĂa hacerlo porque estaba enfadado.
La mayorĂa de personas en esta situaciĂłn habrĂan mentido diciendo que no querĂan hacerlo.

¿Es malo mentir?
En PsicologĂa, la respuesta a la mayorĂa de preguntas es “depende”. Y esta no es una excepciĂłn. En general mentir es malo. Puede suponer una falta de respeto hacia la persona a la que mentimos (que merece saber la verdad aunque nos cueste decirla). AdemĂĄs el descubrimiento de una mentira suele conllevar la pĂ©rdida de la confianza. Cuando la gente miente se deja un problema sin resolver, y se dificulta la resoluciĂłn de problemas similares en el futuro.
Pero en algunas ocasiones mentir tiene ventajas. Ayuda a mantener la cohesión social y nos puede proteger en situaciones de riesgo. Y que una persona mienta demuestra que tiene capacidad de adaptarse al medio social, que es muy complejo. Esto incluye tanto niños como adultos. Y conviene mencionarlo porque se castiga al niño por sus mentiras, pero este ve como en su entorno la gente miente.
10 razones por las que la gente miente
Para protegerse
Cuando una persona anticipa un castigo por algo que ha hecho, puede mentir para evitar este castigo. O si estå a punto de decir algo que se le puede volver en contra, puede decir otra cosa que no sea cierta. Como un niño que da un portazo y, cuando le preguntan por qué lo ha hecho, dice que no ha sido él, sino un golpe de viento.
Por necesidad de aprovaciĂłn
A veces la gente miente para llamar la atenciĂłn de los demĂĄs. Personas que quieren ser aceptadas socialmente, no por la necesidad humana bĂĄsica de pertenecer a un grupo, sino porque creen que sin los otros no son nada. Por lo tanto estĂĄn dispuestas a mentir.
Imaginemos a alguien que comienza a trabajar en una empresa y, por tener el afecto de los demĂĄs, se inventa que se le muriĂł un hijo. De este modo consigue que los demĂĄs le muestren preocupaciĂłn y se aproximen.

Para cubrir otra mentira
Decir una mentira requiere un doble esfuerzo: Por un lado, debemos recordar lo que dijimos (por si nos lo vuelven a preguntar). Y los hechos reales se recuerdan mĂĄs que los inventados. Por otro lado, nos obliga a crear mĂĄs mentiras para dar coherencia a la primera.
Por ejemplo, una persona que no tiene vehĂculo propio pero, en una entrevista de trabajo, dice que sĂ. En realidad va en transporte pĂșblico y, un dĂa, llega muy tarde. Y dice que ha encontrado un atasco cuando estaba en el coche. Pero el dĂa que le pidan algo por lo necesita el coche tendrĂĄ que inventar otra excusa para tapar que, en realidad no tiene (como que estĂĄ en el taller de reparaciĂłn). Y si se lo vuelven a pedir mĂĄs adelante deberĂĄ crear otra (por ejemplo, que se lo ha prestado a un familiar).
Para adaptarse
Como decĂamos la gente miente para adaptarse al entorno social, que es bastante complejo. Imaginemos un hombre que quiere ir a un club de alterne. Entra en un taxi y da la direcciĂłn. Seguidamente reconoce el taxista, que es vecino suyo. Este hombre tendrĂĄ que inventar alguna mentira, como que sĂłlo va para quejarse porque recibe publicidad del establecimiento en su correo electrĂłnico.
Para darse importancia
Hay personas que quieren destacar por encima de la “normalidad”. Quieren que se hable de ellas y que se les reconozca un mĂ©rito. Como ejemplo, el de esta mujer de Barcelona que hizo creer a todo el mundo que era vĂctima de los atentados del 11 de Septiembre en Nueva York. O la que se inventĂł que tenĂa cĂĄncer.
A veces estas personas “no tienen suficiente” con inventarse la mentira, sino que tienen que construir toda su vida en torno a la mentira para darle credibilidad.

Para halagar
La gente miente para quedar bien.
Es lo que pasa cuando decimos a una persona algo que le gustarĂĄ, aunque sea mentira. Por ejemplo, cuando queremos ligar con alguien y no sabemos cĂłmo captar su atenciĂłn. Imaginemos un chico que va detrĂĄs de una chica y le dice que le gusta mucho su peinado, aunque piensa lo contrario.
Por interés
Habitualmente detrĂĄs de cualquier mentira hay un interĂ©s. Pero a veces este interĂ©s es conseguir algo de otra persona. Y la persona interpreta que no lo conseguirĂĄ si no es mintiendo. Este interĂ©s puede ser legĂtimo aunque la mentira no sea el mĂ©todo mĂĄs adecuado para conseguirla, o puede ser claramente un intento de manipulaciĂłn.
Supongamos que es el cumpleaños de un amigo nuestro y le queremos dar una fiesta sorpresa. Le podemos mentir para que vaya a un lugar determinado a una hora determinada. Cuando llegue sabrå que le han mentido, pero entenderå el motivo que hay detrås y no lo interpretarå como mal intencionado.
Pero una madre que no aprueba la relaciĂłn de su hijo con su pareja se puede inventar una serie de cosas contra la pareja y darles coherencia para que su hijo termine dejĂĄndola.
Para ganar tiempo
¿Te ha pasado alguna vez que una persona quiere hacer algo contigo y tĂș no quieres? Lo mĂĄs Ăștil es decir que no. Pero hay personas que, en esta situaciĂłn, mienten. Y no es una simple excusa, sino una mentira como “tengo que ir a un entierro“. AsĂ ganan tiempo mientras el otro se olvida, o mientras encuentran una manera mĂĄs definitiva de evitarlo.

Por piedad
a conocida “mentira piadosa” es la que ayuda a evitar una ofensa. Si le preguntas a alguna amistad si alguna vez te ha dicho alguna mentira piadosa, lo mĂĄs probable es que te diga que sĂ. Es una mentira con buena intenciĂłn y que no suele tener consecuencias graves si se descubre.
Por ejemplo, un hombre que ha hecho un curso de cocina y lleva unos pasteles en casa para que su familia los pruebe. Los pasteles pueden ser horribles, pero los familiares le dicen que los encuentran buenos para no ofenderle.
Por venganza
A veces la gente miente con la venganza como Ășnico motivo. En este caso se quiere causar un daño a otra persona. Como cuando alguien sabe que ha habido un robo y se inventa que ha sido un inmigrado porque no le gusta que venga gente de fuera del paĂs.
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