Psoriasis: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

La psoriasis es una afección cutánea bastante frecuente que puede mermar llamativamente la calidad de vida de una persona.



Cada vez más personas sufren psoriasis, un trastorno que se caracteriza por enrojecimiento y descamación de la piel. Descubre en este artículo cuáles son las causas, los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad crónica cutánea.

¿Qué es la psoriasis?

La psoriasis es una enfermedad crónica que afecta a la piel. Se caracteriza por una inflamación cutánea y provoca descamación, enrojecimiento, picor, hinchazón e incluso, en los casos más graves, dolor.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha estimado que más de 100 millones de personas en el mundo sufren esta molesta enfermedad. Esta cifra, además, va en aumento por factores como el estrés, la contaminación ambiental, las sustancias químicas que nos rodean e, incluso, algunos medicamentos.

Esta patología principalmente afecta a personas con edades comprendidas entre los 15 y 35 años, aunque también puede aparecer en niños y ancianos.

Causas de la enfermedad




No se conoce a ciencia cierta el origen de la psoriasis, aunque se sabe que tiene un componente genético y hereditario. De hecho, si ambos progenitores padecen psoriasis, existe la posibilidad de que uno de cada cuatro hijos padezcan esta enfermedad.

Medicamentos. El consumo de algunos medicamentos puede contribuir a la aparición o proliferación de brotes psoriásicos. Por tal motivo, es importante que informemos a nuestro médico de la medicación que estemos tomando.

Estrés. Cualquier situación que nos produzca estrés puede desencadenar esta patología cutánea.

Climatología. Los frecuentes cambios de frío y calor pueden provocar psoriasis.

Traumatismos. Cualquier tipo de golpe puede ser el desencadenante de la aparición de psoriasis en la zona afectada. También las quemaduras solares pueden producir brotes de esta enfermedad.

Síntomas habituales

El principal síntoma de la psoriasis es la aparición de manchas rojizas en la piel. Estas suelen derivar en descamación de la zona afectada y picor, el cual puede resultar doloroso para algunos pacientes.

La zona más común donde aparecen los síntomas de la psoriasis es en la espalda, el cuero cabelludo y las extremidades. No obstante, también se dan casos donde prolifera en genitales, axilas o, incluso, debajo de las uñas.

Esta patología puede manifestarse de forma muy distinta en cada individuo, por lo que su clasificación se basa en la gravedad de la lesión,en la forma y en el 
patrón de las escamas.

¿Cómo se diagnostica?



Por lo general, este diagnóstico lo suele realizar un dermatólogo, quien procederá a evaluar las lesiones y prescribir un tratamiento.

En su etapa inicial, esta enfermedad puede pasar desapercibida,confundirse con alguna reacción alérgica o hacernos creer que es tan solo caspa si es el cuero cabelludo.

En algunos casos, se suele realizar una biopsia cutánea para hacer un análisis microscópico de la muestra y descartar así otras posibles patologías.

La psoriasis se puede presentar con diferentes niveles de gravedad, la cual dependerá de la zona afectada, de la respuesta al tratamiento y del impacto en la vida del paciente.


Tratamiento de la psoriasis

Existen tres tipos de tratamiento contra la psoriasis:

Fototerapia: consiste en la exposición controlada a luz ultravioleta. De este modo se logra reducir la inflamación y frenar la producción excesiva de células cutáneas que forman la psoriasis. Es un tratamiento muy efectivo, aunque bastante largo, ya que requiere un mínimo de 20 sesiones.
Fármacos: se administran por vía oral y combaten los brotes de psoriasis desde dentro del organismo.
Sustancias de uso tópico: la gran mayoría de los casos de psoriasis se tratan, en un principio, con cremas, lociones y champús, los cuales se aplican de manera directa sobre la piel.

Consejos para lidiar con la psoriasis


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A continuación, destacamos algunos consejos para prevenir y tratar la psoriasis de manera sencilla y natural:

  • Reduce el consumo de lácteos, azúcares, grasas y harinas refinadas. La alimentación es fundamental en cualquier tratamiento natural.
  • Evita los hábitos tóxicos como el tabaco y el alcohol.
  • Mejora la función del hígado, los riñones y el intestino para facilitar la eliminación de toxinas.
  • Bebe mucha agua a lo largo del día y fuera de las comidas principales.
  • Toma el sol con sentido común.
  • Hidrátate la piel con cremas naturales. El aloe vera es un ingrediente excelente con efectos calmantes y regenerantes.
  • El agua de mar es muy beneficiosa para las personas que sufren psoriasis.


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